Iris y Morfeo

Y allí estamos, los dos, tumbados bajo falsas estrellas que simulan una noche plena de luz, bajo un cielo infinito.
Basta con creernos libres, basta con sabernos nuestros y volatilizamos todo aquello que nos ata y frena.
Quiero pensar en ti, en mí, sólo en ello; en vez de ahogarnos y perdernos en una piscina de palabras que rebozan como pelotas de colores, saber que existe la posibilidad de respirar cada gota y cada letra para mantener los ojos vivos.
Tengo miedo de creerme inmersa en este sueño y despertarme asfixiada con tu ausencia. Tengo miedo de ti y de esta espera, de mirarte lejos pero más aún de saberte despierto, mientras Morfeo a mí me cubre hasta el delirio.
Y me aferro a que al abrir mis ventanas estarás allí, vigilante, cada noche, aguardando por mi abrazo y mi sonrisa...